Granjas de cannabis en California bajo escrutinio para reducir impacto ambiental

Por DiosaVerde.org

Visualiza por un momento al típico cultivador de cannabis en interior. Bajo un ambiente acondicionado por él mismo, protegido y controlado, puede sembrar una combinación rentable de marihuana medicinal de alta potencia y una gran variedad de cepas que atraigan nuevos mercados.

Sin embargo, su empresa viene con una sobrecarga social y empresarial: el impacto ambiental.

“Esto es un gran problema”, nos dice Tim Hade, cofundador de la compañía de micro-redes Scale, pues “tiene un impacto que va mucho más allá del consumo de cannabis”.

Un estudio reciente estimó que una sola planta de marihuana de interior utiliza el equivalente a 70 galones de aceite para crecer. Además, la demanda de energía en Scale, la compañía de servicios públicos más grande de Colorado, creció alrededor de 2 por ciento después de que se legalizara la marihuana.

A medida que la industria del cannabis legal se expande en California, podría desafiar seriamente los objetivos estatales para reducir las emisiones de efecto invernadero.

También te puede interesar:

No obstante, la industria de la marihuana ya está abordando el problema. Los startups buscan maneras de hacer que el crecimiento sea más eficiente. Los agricultores están innovando y experimentando.

Por su parte, el científico especialista en cambio climático y energía de California, Evan Mills, afirma que la industria del cannabis podría aumentar su eficiencia en casi todos los pasos de su proceso. Según su investigación, la cantidad total de energía utilizada para alimentar las granjas de marihuana es equivalente a alimentar a 2 millones de hogares, con emisiones equivalentes a 3 millones de automóviles en Estados Unidos.

Mills dijo que la clave para lograr el cambio en la industria de la marihuana es adecuar la tendencia hacia el cultivo de cannabis a gran escala “que puede ser mucho más intensivo en energía” que el conjunto de pequeños productores.

Scale, con sede en Nueva York, combina generadores solares, de almacenamiento de baterías y de gas natural en un solo sistema que puede reducir los costos de energía hasta  35 por ciento.

Asimismo, Hade, un veterano de la Fuerza Aérea y graduado de la Escuela de Negocios de Stanford, dijo que el sistema utiliza el exceso de calor de los generadores para alimentar el aire acondicionado, economizando hasta 30 por ciento los gastos generales que los agricultores gastan en combustible y electricidad. “Hay que ser sofisticados con respecto a la gestión de la energía”, apunta.

JP Martin, fundador de GrowX, una compañía aceleradora del sector cannabis, ha centrado los esfuerzos de la empresa en hacer el cultivo en interiores más eficiente. Por ahora, produce prototipos para un sistema de cultivo aeropónico, con sensores, luces y un medio de cultivo de malla. Ya ha probado el sistema con dos clientes. El sistema emplea menos energía y agua que el cultivo hidropónico, y elimina las posibles impurezas y enfermedades desarrolladas a partir del suelo.

A menudo se cree que el cannabis cultivado en interiores es más potente y más caro que los cultivos exteriores. “La agricultura tradicional es un modelo roto”, señala Martin.

Pero incluso la promesa de una nueva tecnología que incluye iluminación LED de bajo consumo, vainas en crecimiento llenas de sensores y una red de inteligencia artificial y electrónica de alta eficiencia, puede ser insuficiente.

“En este mundo que se calienta, la agricultura de interior es un lujo inasequible para el medio ambiente”, dijo Mills. “Incluso los ahorros profundos de energía que se dejan en el interior crecen tan intensivamente como los edificios más comunes”.

Algunos agricultores han adoptado un enfoque tradicional y natural para el cultivo.

Cyril Guthridge, propietario y operador de Waterdog Herb Farm, en el condado de Mendocino, cultiva al aire libre y busca la combinación correcta de plantas y ambiente para producir variedades de marihuana de alta calidad en su granja de 160 acres. Asimismo, Guthridge cuenta con varios amigos que cultivan en interiores y producen grandes cosechas, dijo. El proceso puede producir cultivos de alta calidad, pero suele ser tres veces más caro, dijo.

Cabe mencionar que Guthridge quiere aportar a la industria reduciendo emisiones y produciendo marihuana natural de alta calidad. Su granja está fuera de la red, alimentada por fuentes renovables. “La naturaleza nos está proporcionando un ambiente muy bueno”, afirmó.

Los productores del colectivo True Humboldt, en las zonas rurales del condado de Humboldt, también se esfuerzan en producir cannabis natural, con menos impacto ambiental.

“La forma más eficiente de cultivar cannabis en California es usando nuestra luz solar como fuente de luz principal”, dijo Chrystal Ortiz, representante de True Humboldt (California).  

También te puede interesar:

Si te sirvió esta información, comparte tu experiencia con nosotros en redes sociales. Si prefieres permanecer anónimo, escríbenos un correo electrónico aquí. Queremos escucharte.

Colabora con nosotros. Envíanos tus artículos haciendo clic aquí.

Fuentes: The Denver post, The Cannabist.