No me funciona la marihuana ¿Qué hago?

Por DiosaVerde.org

Somos seres humanos únicos e irrepetibles. Por supuesto, cada organismo reacciona diferente. Existen personas a quienes la marihuana no les funciona como a otras. Lo  que para unos quizás sea relajante y los desinhiba, para el resto podría ser paranoico, amenazante o sumamente introspectivo.

Si has fumado marihuana y sientes que no te es funcional, tal vez podrías experimentar un poco antes de definir completamente si te es lo tuyo o no. Por otro lado, a lo mejor tu consumo es demasiado regular y ya no obtienes el placer que el cannabis te proporcionaba hace algunos años. Veamos algunos ejemplos.

También te puede interesar:

El momento y el primer consumo

Supongamos que María es una mujer sumamente profesional. En su trabajo no se le va una. Siempre responde bien y a la primera en todas sus obligaciones. Un día cierta amiga le contó que la marihuana le causaba buen humor y relajaba, por lo que decidió probarla a la mañana siguiente antes de ir a trabajar. El resultado no fue lo esperado: se bloqueó, le provocó ansiedad, enredó las actividades… ¡Se confundió¡

Además de que el primer consumo de cannabis es más fuerte que los siguientes, el horario y momento para fumar influye mucho al consumir marihuana. Probablemente si María fumara cannabis al terminar el día, llegando a su casa, antes de bañarse y recostarse, los resultados habrían sido otros. A lo mejor hubiera dormido a pierna suelta y soñado como nunca. En cambio, otras personas ―como quien le aconsejó a María usar cannabis―, podrían considerar un desperdicio fumar ganja para dormir, pues les da energía para bailar. Hacer ejercicio y otras actividades.

En pocas palabras, el momento y tipo de personalidad, son tan variados como los colores las tonalidades del arcoíris. Si fumaste marihuana y no te gustó, puedes probar hacerlo en otro horario.

La vía de administración

Ahora  veamos a Juana, a quien le gusta el efecto del cannabis, pero fumar no le atrae en lo absoluto. Además, el olor es escandaloso y nada discreto. Pues bien, afortunadamente el cannabis es natural y se puede administrar en varias formas. Tal vez probando sólo una pequeñísima rebanada de brownie con marihuana o una pequeña galleta, podría resultarle adecuado.

El THC de la marihuana digerido es metabolizado por el hígado, el cual lo convierte en 11-hydroxy-THC, y penetra la barrera hematoencefálica más eficazmente. Esto quiere decir que los efectos son más elevados. Debido a ello, lo recomendable es empezar con poco.

En contraste, El THC fumado pasa por un proceso metabólico diferente: viaja directo al cerebro sin ser digerido por el estómago y filtrado por el hígado después. Ésta es la principal razón por la que los efectos de la marihuana fumada o vaporizada se aceleran rápidamente, pero disminuyen también a gran velocidad.

Micro dosis

No es necesario ser un fumador inexperto para tener una baja tolerancia al THC. Hay para quienes los métodos habituales y dosis de consumo pueden resultar ser demasiado fuertes, provocando incomodidad o ansiedad.

Desde hace algunos años se ha escuchado acerca de las microdosis de LSD o cannabis. Incluso se están volviendo muy populares. En casi cualquier lugar nos encontramos con personas que prefieran solo unas cuantas fumadas en lugar de un porro completo. Otros, en cambio, buscan relajarse y estimular su creatividad pero sin quedarse atrapados en el sofá o volverse mentalmente hiperactivos.

Sin entrar en tecnicismos farmacéuticos, microdosificar significa ingerir una mínima dosis de THC (el ingrediente psicoactivo de la marihuana), de manera muy ajustada, El objetivo es metabolizar la cantidad de THC adecuada y de este modo garantizar una experiencia con todos los efectos deseables del cannabis, pero sin sufrir contrariedades.

¿Cómo aplicarlo?

La ventaja de la micro dosificación de cannabis, es que puede aplicarse en todas las modalidades. O más bien, en cualquier forma de consumo que prefieras utilizar. Prueba con una sola fumada o vapeo. De igual manera, podrías experimentar con una ración comestible equivalente a un tercio de la habitual. De acuerdo con algunos testimonios, la micro dosificación de marihuana ha excedido las expectativas: reducción de costos, mayor aprovechamiento del cannabis y óptima funcionalidad al consumir.

El consumo regular y/o excesivo

Como toda sustancia ―incluyendo medicamentos―, el cannabis crea con el tiempo y con después de ciertos excesos, una alta tolerancia. Cuando esta se ha desarrollado, necesitarás mayores dosis para obtener los resultados que antes podías lograr con dosis pequeñas. Un descanso de la marihuana por un mes es ideal para desintoxicar el organismo. Si entretanto bebes jugos que ayuden a la desintoxicación como el de naranja o piña, o consumes ajo y determinadas verduras, tu cuerpo podría volver a asimilar la marihuana. En este punto hay cierto debate. Algunos testimonios afirman que no se vuelve a experimentar la misma sensación que la primera vez y que la alta tolerancia no se desvanece ni siquiera después de varios años. Sin embargo, después de un descanso las dosis regulares funcionan correctamente de nueva cuenta.

Personalidades que difieren con el cannabis

Como mencionamos al principio, hay tantas personalidades como cantidad de estrellas. Algunos no pueden soltar el control en ningún momento y no son buenos aspirantes a la cultura canábica o ni siquiera al alcohol u otras drogas. También hay temperamentos muy sanos, más inclinados al atletismo o al yoga ―por citar algunos―. Su carácter no les permite intoxicarse sin experimentar culpas o sentirse completamente fuera de lugar. O no verle ningún sentido a consumir marihuana. Las razones y personalidades podrían seguir. El cannabis, al igual que la cerveza, no es para todos.

También te puede interesar:

Si te sirvió esta información, comparte tu experiencia con nosotros en redes sociales. Si prefieres permanecer anónimo, escríbenos un correo electrónico aquí. Queremos escucharte.

Colabora con nosotros. Envíanos tus artículos haciendo clic aquí.

Referencias: Cannabislandia Royalqueenseeds.